En invernaderos mediterráneos sin calefacción el uso de acolchados plásticos puede mejorar la temperatura del suelo y del aire del invernadero en las primeras fases de ciclos de cultivo que comiencen al final del otoño o durante el invierno, pero la información disponible es escasa, ya que la mayoría de trabajos sobre acolchados en invernaderos han estudiado la solarización del suelo en verano. En sistemas semicerrados, como el invernadero, el acolchado del suelo influye en el micro-clima de todo el invernadero. En algunas situaciones el uso de plástico negro puede mejorar la eficiencia energética de invernaderos mediterráneos de bajo coste, aumentando la temperatura del aire y del suelo, pero en este sentido el uso de acolchados plásticos está poco extendido.
Otro sistema pasivo usado para mejorar el microclima del invernadero durante el periodo frío es el doble techo que limita las pérdidas de radiación térmica elevando la temperatura del aire y evita la caída de agua de condensación sobre el cultivo, lo que reduce el riesgo de aparición de enfermedades criptogámicas.