Aunque hemos avanzado mucho en este aspecto, aún continúa habiendo desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria, hasta tal punto de que cada año mueren más de 6 millones de niños menores de 5 años y solo la mitad de todas las mujeres de las regiones en desarrollo tienen acceso a la asistencia sanitaria que necesitan. Para progresar es necesario lograr la cobertura sanitaria universal; hacer que los medicamentos y las vacunas esenciales sean asequibles; garantizar que las mujeres tengan pleno acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva; y poner fin a la mortalidad prevenible de niños. Todos podemos empezar por promover y proteger nuestra propia salud y la de nuestro entorno.
¿ Y tú, qué puedes hacer?
- Un primer e importante paso es hacerte donante de sangre, de órganos y de médula. ¿Sabías que 450ml de sangre puede salvar 3 vidas, y que cada 3 segundos hay una persona que la necesita? La leucemia, por otro lado, puede tratarse con una donación de médula, que es solo una extracción de sangre periférica o células madre. Es sencillo y es vital.
- Vacúnate, vacuna a tus hijos. Ayuda las entidades sociales que recaudan fondos para vacunas. ¡Ayúdales!
- Mantén el equilibrio en el consumo de productos como alcohol, tabaco y otras drogas, o erradícalo por completo. Es una forma de contribuir a crear una sociedad más sana.
- Cambia tus propios hábitos de ejercicio. La fisionomía del ser humano está concebida para moverse, no para estar sentado. Un estilo de vida activo, comprende al menos 100 minutos caminando al día.
- Realiza y fomenta en tu trabajo, comunidad, colegio, un curso de primeros auxilios. Saber cómo actuar en caso de emergencia marca realmente la diferencia y puedes salvar vidas.
Tenemos que actuar ya.