La agricultura utiliza aproximadamente dos tercios de toda el agua consumida en el mundo, porcentaje que suele ser mayor en zonas áridas y semiáridas con fuerte desarrollo agrícola, como el litoral mediterráneo español. En un futuro próximo, la mayor necesidad de alimentos, derivada del esperado aumento de la población mundial y la mejora de su calidad de vida, conducirá a una mayor demanda de agua para regar los cultivos y aumentará la competencia por este recurso.
Estrategias para un aprovechamiento más eficiente
Como con muchos otros problemas, no tiene una única solución, sino que se basa en la integración de distintos tipos de medidas a acometer.
Es necesario mejorar la eficiencia en el uso de este recurso porque muchas veces no se trata de disponer de más cantidad sino de realizar un mejor aprovechamiento de ella. La modernización de las infraestructuras de distribución y aplicación de agua de los regadíos permiten un ahorro y aumento de la eficiencia en el uso del agua. Por otro lado, el uso de sensores y equipos de control que permitan automatizar el riego a partir de la recopilación de información, y no solo de la experiencia, supone un gran avance.
Además de aumentar la eficiencia, frecuentemente será necesario incrementar la disponibilidad de los recursos hídricos y, para ello, la generación de nuevas fuentes de agua es básico. En este sentido, hay que potenciar todas las tecnologías facilitadoras de la captación, el manejo sostenible de los acuíferos, la desalación o la depuración y regeneración.
El recurso agua va ligado al de energía y es por ello que agua y eficiencia energética deben ir de la mano. Otro aspecto que no podemos olvidar es el binomio agua-medioambiente, por lo que se debe priorizar la utilización de energías renovables y las acciones que reduzcan la huella hídrica de nuestra actividad.
Por último, tratándose de un recurso tan escaso y estratégico, juegan un papel fundamental aspectos como la gestión y su gobernanza, entendidas como la regulación política y, por ende, sus normativas, así como las campañas de sensibilización y formación.
No solo tecnología: emprendimiento y capital humano
Estamos en un momento en el que la tecnología es el elemento clave que permita incrementar el suministro de alimentos con los recursos hídricos disponibles. En la actualidad se dispone de una amplia gama desensoresy aplicaciones en tecnologías de la información y telecomunicaciones que resultan de gran utilidad para una gestión más eficiente del riego y fertilización de los cultivos. La adopción de esta tecnología supone una auténtica revolución para los usuarios por su complejidad y la actual incertidumbre sobre los resultados de su uso.
En los centros experimentales de Cajamar llevamos más de 40 años volcados en la generación y transferencia de conocimiento en torno al agua. Actualmente estamos involucrados en diferentes iniciativas, tales como el proyecto europeo FERTINNOWA o el grupo operativo Gestión Sostenible del Agua, en los que estamos evaluando y transfiriendo distintas tecnologías contrastadas que pueden mejorar enormemente la eficiencia en el uso del agua y los fertilizantes.
Por todo ello, en Cajamar entendemos como una necesidad apoyar cualquier iniciativa que contribuya a optimizar el uso de agua, y fruto de ello nace la primera incubadora de Alta Tecnología especializada en innovación y gestión sostenible de los recursos hídricos, que vamos a poner en marcha a partir de septiembre.
Con ello adaptaremos el modelo de innovación que impulsamos al contexto actual, donde interactuaremos con todos los agentes del ecosistema de innovación agroalimentario (startu-ps, empresas tecnológicas, usuarios, agentes del conocimiento, inversores y administración) para el desarrollo de iniciativas, productos y servicios que permitan aprovechar mejor el agua, en el sentido más amplio posible, es decir, no solo en agricultura sino en todos los ámbitos de la sociedad. Apoyaremos a las startu-ps poniendo a su disposición los medios necesarios y el equipo humano especializado que permita desarrollar y validar sus tecnologías, y fomentaremos la transferencia de tecnología hacia los usuarios y las empresas.
Juan Carlos Gázquez
Estación Experimental de Cajamar Caja Rural