Antes del 6 de diciembre, España debería de trasponer la Directiva de la UE que plantea el marco regulatorio internacional del reporte en sostenibilidad. En las circunstancias actuales de interinidad, no es posible asegurar que se pueda cumplir con dicho plazo, sin embargo la regulación de los informes se encuentra cada vez más cerca y consecuentemente es el fin del debate entre la voluntariedad y la obligatoriedad.
La Directiva Europea 2014/95/UE afectará a 6.000 empresas europeas según estimaciones de la Comisión Europea. Se trata del primer marco regulatorio internacional del reporte en sostenibilidad y establece la obligatoriedad de incorporar en las memorias anuales de las compañías información sobre los aspectos ambientales, sociales -incluidos elementos de diversidad y de buen gobierno.
En mi opinión creo que sería bueno dar un paso más en favor de la transparencia y alinear este proceso de transposición con las recomendaciones para el Buen Gobierno.
El informe integrado del Grupo Cooperativo Cajamar responde ampliamente a los requerimientos de la Directiva, y en su contenido se puede comprobar como de una forma voluntaria se encuentra alineado con la mayor parte de las recomendaciones para el Buen Gobierno.
El informe integrado del 2015 al igual que el del 2014, fueron aprobados por el Consejo de Administración del Banco de Crédito Cooperativo como cabecera del Grupo Cooperativo Cajamar. Consecuentemente es el Consejo de Administración quién asume en última instancia la responsabilidad sobre el contenido del informe que previamente ha sido revisado por el Comité de Gestión Ética y RSC.
La propia composición del Consejo de Administración con una importante presencia de consejeros independientes, la composición de los Comités de Riesgos, Auditoría, Nombramientos, Remuneraciones, todos ellos presididos por consejeros independientes y las funciones y responsabilidades que asumen en la toma de decisiones son las claves que pueden determinar el grado de confianza que ofrece el informe.
En este sentido cobran especial relevancia las responsabilidades que desde Cumplimiento y Control se vienen desempeñando con dependencia directa del Consejo de Administración, apoyándose en:
- La Dirección de Cumplimiento Normativo, responsable de controlar y velar por el cumplimiento normativo en el Grupo, así como controlar los riesgos legales y reputacionales.
- La Dirección General de Auditoría Interna responsable de ofrecer un aseguramiento independiente y objetivo a la Comisión de Auditoría del BCC sobre el marco de control interno del Grupo, y que, por tanto, los riesgos más relevantes a los que se está expuesto, están adecuadamente controlados por los responsables de su gestión.
- La Dirección de Control Global del Riesgo complementa las actividades de asunción de riesgo de las unidades de negocio a través de sus responsabilidades de seguimiento y reporte. Destacando la vigilancia de las actividades de asunción de riesgo del Grupo, la evaluación de los mismos, pero siempre con independencia de las unidades de negocio.
- La Dirección de RSC y Calidad Global, cuya misión principal es impulsar la implementación de políticas, medidas e instrumentos que promuevan la calidad en el conjunto de la organización y un comportamiento ético en todas sus dimensiones.
Fco. Javier Dueñas Selma
Director de Responsabilidad Social Corporativa y Calidad Global