Los océanos y mares regulan el clima, producen oxígeno y nos proporcionan alimento. Además, generan empleo a más de 200 millones de personas. Son fundamnetales para contrarrestrar el cambio climático, absorbiendo el 30% del CO2 que generamos. Sin embargo, la contaminación y destrucción de su hábitat perjudican la vida submarina y la nuestra propia. Y el aumento de desastres climáticos está directamente relacionado. ¡Tenemos que detenerlo!
¿ Y tú, qué puedes hacer?
• Reduce al máximo el uso de sustancias tóxicas, plásticos y materiales no biodegradables en casa y en el trabajo. Elimina el uso de las bolsas de plástico por bolsas de tela.
• Nunca compres productos prohibidos como la joyería coral, conchas ni productos derivados del tiburón.
• En la playa, recoge siempre la basura, educa a tus hijos en este sentido y organiza batidas de limpieza.
• Haz compras seguras y sostenibles de pescado. Evita especies en peligro de extinción o las capturadas con métodos como la pesca de arrastre.
• Practica deportes acuáticos de forma responsable y siempre cuidando el entorno.