Más de 600 escolares de la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y Almería han participado ya en la propuesta educativa que pusimos en marcha desde Cajamar a finales de 2017, el ‘Programa S3’, con la intención de difundir entre los escolares hábitos de alimentación saludable, sabrosa y sostenible a partir de las frutas y hortalizas que se cultivan en cada territorio.
El éxito de la iniciativa está sin duda en la participación activa de los estudiantes y en el interés que muestran en las explicaciones que les ofrecemos desde el equipo de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, tanto cuando nos desplazamos a los colegios que lo solicitan como cuando recibimos a los grupos en nuestros centros experimentales.
‘Aprende jugando y experimentando’
Así se llaman los talleres que hemos diseñado para los más pequeños, que comienzan con una pequeña charla y un juego de preguntas que los escolares se apresuran a contestar antes incluso de terminar de leerlas.
A continuación, se les enseña cómo actúan los enemigos naturales de las plagas de los cultivos y cómo funciona una colmena de abejorros para la polinización. Ese es el momento de más alboroto, ya que al principio se asustan un poco al ver tantos insectos en un espacio tan reducido. Pero una vez que entienden que no hay peligro no paran de observarlos.
Finalmente, los participantes se sorprenden con una muestra de la gran variedad de frutas y hortalizas que se producen en el Mediterráneo, entre las que se cuentan más de 200 especialidades, y aprenden de una forma visual e interactiva qué es la pirámide de los alimentos y a situar cada uno de ellos en el escalón según su papel en nuestra dieta.
Hasta el momento, hemos llevado los talleres ‘S3’ a los centros de Primaria Antonio Molina y La Milagrosa de Blanca (Murcia), Pío XII en València y José Alaba en Vilavella (Castellón), y al colegio San Vicente de Paul en El Palmar (Murcia), donde los alumnos de 3.º de la ESO también pudieron disfrutar de zumo y chocolate elaborado a partir de energía solar y una merienda con batidos de frutas y ‘brownies’ sin azúcares añadidos ni gluten.
Investigadores por un día
Cuando recibimos una visita, la actividad se centra en un recorrido por nuestras instalaciones de I+D y en la realización de un taller interactivo. De esta forma, los alumnos conocen cómo se manejan los diferentes cultivos en invernadero, aprenden la importancia de ahorrar agua, cómo funciona la polinización natural, visitan el invernadero de papayas, buscan los enemigos naturales de las plagas que se usan en control biológico y se adentran en el jardín de plantas autóctonas para ver sobre el terreno cómo se produce de una manera sostenible.
Además, les explicamos la importancia de consumir diariamente frutas y verduras y los adentramos en el conocimiento de los parámetros que nos sirven para conocer qué sabor tienen, midiendo los contenidos de azúcares y pH de cada producto. Y la verdad es que disfrutan sintiéndose investigadores y utilizando los materiales de laboratorio a los que no están acostumbrados en su rutina diaria.
En la parte que hemos llamado ‘Del campo a la casa’ cada uno de nuestros visitantes siembra una hortaliza en una maceta biodegradable que pueden llevarse al finalizar la experiencia.
Dolores Buendía Guerrero
Estación Experimental Cajamar