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Nos sentimos comprometidos con la diversidad y la inclusión en el ámbito laboral

¿Qué importancia tiene para vuestra organización la gestión del bienestar de vuestros colaboradores y colaboradoras?

Nuestro modelo de banca cooperativa se basa en la confianza entre las personas, por lo que es imprescindible que nuestros colaboradores desempeñen su trabajo profesional sintiéndose bien, ilusionados, orgullosos del propósito de Grupo Cajamar y alineados con sus valores para extender, a su vez, esa relación de confianza a los clientes, proveedores y, en general, a todas las personas de nuestro entorno y ámbito de actuación.

En la Dirección de Recursos Humanos nos exigimos al máximo para atender lo mejor posible a nuestros empleados. Y con ese objetivo, para medir nuestras políticas y procesos respecto a las mejores prácticas de empresas comprometidas con la gestión de personas, participamos en el programa Top Employers y hemos obtenido nuestra certificación para 2021. Asimismo, Great Place to Work nos ha certificado (julio 2020-julio 2021), puesto que nuestra plantilla reconoce que Grupo Cajamar es un gran lugar para trabajar, con aspectos tan positivos como que un 92 % de nuestro personal se sienten orgullosos cuando ven lo que han logrado.

Estos hitos nos comprometen aún más con nuestra gente, proporcionando un empleo estable, con igualdad de oportunidades, con buenas condiciones laborales, con medidas de conciliación y flexibilidad para facilitar el mejor desarrollo personal y profesional posible. Y por supuesto, no nos conformarnos con las tradicionales políticas de prevención de riesgos laborales, por lo que venimos fomentando el cuidado de la seguridad y salud integral con acciones y medidas que mejoren el bienestar físico y emocional de nuestras personas, y de su entorno familiar y social.

Toda esta cultura se traduce en proyectos y comportamientos que nos permiten disfrutar de experiencias humanas gratificantes. Por ejemplo, durante el estado de alarma un grupo de voluntarios nuestros se ofreció para llamar por teléfono a los clientes de mayor edad para ver cómo estaban, darles apoyo y cariño, y ofrecerles ayuda en lo que fuera posible. O los espacios virtuales que conectaron a centenares de empleados por videoconferencia para compartir talleres de yoga, mindfulness, inteligencia emocional, deporte en casa, programación de videojuegos sencillos para niños o cocinando una paella cada uno desde su cocina tutelados online por un compañero de Valencia. Esos días tan difíciles en los que nos hemos sentido socialmente útiles realizando nuestro servicio esencial, también nos han permitido reconocer a las personas por lo que son, y no sólo por lo que hacen. Y hemos comprobado que en nuestra organización contamos con muy buenas personas.

¿De qué modo vuestra compañía apuesta por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?

Hace quince años, un año antes de que se promulgara la ley para la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, ya habíamos hecho nuestro primer plan propio de acciones positivas. Y desde la entrada en vigor de la ley hemos desarrollado los preceptivos planes de igualdad de oportunidades adaptándonos a la normativa con planes de acción eficaces y mejorando las medidas legales con diferentes acuerdos laborales, en los que las medidas de conciliación han tenido especial protagonismo para favorecer el desarrollo profesional de las mujeres y la corresponsabilidad de los hombres. Por supuesto, contamos con protocolos para la prevención del acoso laboral, sexual y por razón de género, así como contra la violencia de género.

Nos ha sido otorgado el Distintivo de Igualdad en la Empresa por el Ministerio de Igualdad y estamos adheridos al programa Target Gender Equality de Naciones Unidas al objeto de contribuir al liderazgo de las mujeres.

Aunque el sector financiero, como tantos otros, en el pasado hubiera sido muy masculino en el desempeño de su actividad profesional, en nuestro Grupo Cajamar, a fecha de hoy, gracias al convencimiento y las medidas que hemos adoptado, la composición de nuestra plantilla es totalmente paritaria, con un 49,90% de mujeres. Y lo más importante, hemos avanzado significativamente en la promoción y representación de la mujer en puestos de responsabilidad.

Un 57,6% de los ascensos realizados en 2020 fueron mujeres y un 51,87 de los nombramientos en puestos directivos y mandos intermedios también fueron mujeres; y vamos acortando cada vez más la brecha salarial, habiendo conseguido en 2020 una brecha media ponderada del 7,96%. Nuestro objetivo es continuar consolidando esta igualdad de oportunidades con nuestras políticas de selección, formación, desarrollo, compensación y conciliación.

¿Y respecto a las prácticas socialmente responsables en materia de gestión de la diversidad?

En el Grupo Cajamar nos sentimos comprometidos con la diversidad y la inclusión en el ámbito laboral, y a tal fin estamos adheridos al Charter de la Diversidad de la Unión Europea. Respecto a la integración de personas con discapacidad, tenemos un 2% de presencia a nivel del Grupo para aquellas empresas con más de 50 trabajadores.

Más allá de este indicador global, cuando en alguna de las empresas del Grupo no alcanzamos ese porcentaje, tenemos concertadas medidas alternativas con la Fundación Alares, organización comprometida con el cambio social sostenible, que trabaja orientada a la prevención y atención de la dependencia, la mejora de la conciliación, la promoción e inclusión de personas con discapacidad, la gestión de la diversidad y la lucha contra el desempleo.

En los últimos veinte años nos hemos integrado treinta cajas rurales de diferentes ámbitos geográficos en el Grupo Cooperativo Cajamar, conformando un grupo financiero de ámbito nacional, con una misma forma de sentir y hacer las cosas, manteniéndonos vinculados a cada localidad y territorio de actuación, gracias a nuestras 910 oficinas, 145 agencias y 6 oficinas itinerantes. A su vez, hemos ido incorporando talento de hasta 19 nacionalidades diferentes, que nos permite enriquecer nuestra diversidad cultural, y comprender y relacionarnos mejor con nuestros clientes y usuarios.

¿De qué manera vuestra organización incorpora y valora el impacto social y ambiental en la toma de vuestras decisiones?

Empezando por nuestros órganos de gobierno. En nuestro Consejo de Administración existe una absoluta implicación en las cuestiones medioambientales, sociales y de buen gobierno. De hecho, contamos con un consejero ejecutivo con funciones específicas en materia de RSC y Sostenibilidad.

Disponemos de un Comité de Sostenibilidad integrado por directivos del Grupo, cuya misión es promover y formular las principales estrategias, políticas, directrices, medidas e instrumentos relativos a la ética y la sostenibilidad en sus componentes económico-financiero, social y ambiental.

En el organigrama de Alta Dirección también tenemos una Dirección de Finanzas Sostenibles y Economía Social, que coordina la asunción y el despliegue de la políticas y criterios ASG del Grupo de forma transversal y fomenta nuestro modelo de banca de personas sustentado en nuestro modelo ético de gestión.

Fruto de esta implicación al máximo nivel, nuestra estrategia de Inversión Socialmente Responsable conlleva que conjuguemos los criterios económico-financieros del Grupo con criterios ambientales, sociales y de gobernanza, para generar un impacto social positivo. En caso de conflicto prevalecen siempre los criterios éticos, quedando excluidas las inversiones con vinculaciones no deseadas.

Desde hace quince años contamos con un programa de voluntariado corporativo a través del cual nuestros voluntarios participan en proyectos propios y en colaboración con ONG, como el programa Finanzas que te Hacen Crecer para compartir con los jóvenes una formación financiera básica, o el plan Contigo para acompañar telefónicamente a personas mayores que están solas, o diferentes campañas de sensibilización con iniciativas sobre discapacidad y empleo, donación de sangre, sostenibilidad económica, social y medioambiental e iniciativas asistenciales.

Los voluntarios que más puntos consiguen participando en todas estas actividades reciben un premio que consiste en un viaje solidario; por ejemplo, el que ha obtenido más puntos en 2020 ha estado recientemente en Gambia para trabajar en una escuela primaria a la que ha llevado diverso material escolar.

Como iniciativa de teaming en 2007, creamos un equipo solidario del Grupo Cajamar al que, voluntariamente, donamos un euro de nuestra nómina mensual, que se complementa con una aportación de Cajamar, iniciativa que ha permitido que se repartan desde entonces casi medio millón de euros entre un total de 40 proyectos sociales.

La gobernanza de nuestro Grupo, junto a esta cultura de solidaridad, redunda en el día a día de la organización ayudando a que todos tomemos nuestras decisiones con una idea muy clara: la prioridad son las personas.

¿Cómo medís vuestro avance en gestión responsable?

La principal herramienta que da cuenta de nuestra evolución e impacto es el Informe Anual de Sostenibilidad del Grupo Cooperativo Cajamar, a través del cual atendemos nuestro compromiso de transparencia trasladando a la sociedad nuestro desempeño económico-financiero y también nuestro desempeño social, medioambiental y de buen gobierno.

Este informe, que se reporta a nuestros órganos de gobierno para su valoración y aprobación, también nos permite evaluar el progreso del compromiso que tenemos adquirido con los principios del Pacto Mundial derivados de las declaraciones de Naciones Unidas en materia de derechos humanos, trabajo, medioambiente y anticorrupción.

En nuestros criterios de riesgos hemos incorporado diferentes indicadores de ASG, sobre los que además se han fijado objetivos para la alta dirección y los consejeros ejecutivos, como la huella de carbono del Grupo, identificando factores de nuestra actividad que ayudan a mitigar el cambio climático.

En 2020 obtuvimos la calificación A- por parte de la organización internacional Carbon Disclosure Project, que nos sitúa al mejor nivel dentro del sector bancario en España, así como un objetivo de Sostenibilidad para valorar nuestra gestión en Gobierno Corporativo, Seguridad y Privacidad del Dato, Ética en los Negocios, Integración de criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo, Gobierno del Producto y Capital Humano.

Aprovechando las oportunidades que nos ofrece la tecnología hemos creado y lanzado la Plataforma TIERRA del Grupo Cooperativo Cajamar, que es una iniciativa para la digitalización del sector agroalimentario, con estudios, informes y experiencias de expertos y líderes en el sector, así como herramientas de análisis, seguimiento y mejora de explotaciones que ayudan en la toma de decisiones. Es una comunidad abierta y participativa dirigida a empresas, productos y desarrolladores tecnológicos de la que ya forman parte más de 6.500 miembros.

También apostamos por los emprendedores y proyectos que ayuden a resolver los desafíos del agua a nivel mundial. Lo hacemos a través de Cajamar Innova, una incubadora de empresas de alta tecnología sobre recursos hídricos, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través de la cual contribuimos a afronta el reto que para nuestra sociedad supone disponer de agua en cantidad y calidad para cubrir las necesidades de una población mundial en continuo crecimiento.

¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de vuestra organización en materia de gestión socialmente responsable?

Ahora, más que nunca, creemos que es necesario nuestro modelo social cooperativo basado en tres pilares: las personas (bienestar, equidad, inclusión y desarrollo personal), las ideas (innovación, transferencia de conocimiento y colaboración) y los territorios (diversidad e inversión y desarrollo local). Por eso, nuestro propósito es contribuir a garantizar el bienestar y el progreso de las personas, cooperando para generar innovación y mejoras que contribuyan al desarrollo sostenible.

Tenemos muchos retos por delante. El crecimiento y desarrollo de la economía social, en la que prevalecen las personas y el beneficio no es un fin sino un medio para promover el desarrollo económico y el progreso social en nuestro entorno territorial, especialmente como parte de la cadena agroalimentaria, en la que somos entidad de referencia no solo por la financiación que proporcionamos, sino también por las actividades de innovación y de transferencia de conocimiento que promovemos.

Entendemos la sostenibilidad como una estrategia en la que estamos todos implicados y que desemboca en la construcción de un mundo mejor, capaz de generar equidad y bienestar para todos, así como de preservar nuestro entorno y nuestro medio natural sin trasladar cargas socialmente injustificables a las generaciones venideras. La sostenibilidad implica la integración y la interrelación de los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), por lo que debe existir un equilibrio entre los objetivos ambientales y los objetivos sociales en toda propuesta de desarrollo sostenible, destacando la equidad, la inclusión social y la vertebración territorial como elementos esenciales de la sostenibilidad.

Y por supuesto, como empresa socialmente responsable, en el Grupo Cooperativo Cajamar estamos comprometidos con la protección del empleo y la calidad del empleo, velamos por la igualdad de oportunidades y la inclusión, y procuramos incorporar talento joven que nos enriquezca, renueve nuestra savia y nos permita seguir contando en el futuro con personas que comparten nuestros valores y compromiso social.

Entrevista a Eduardo Valverde de Prats, Director Adjunto de Recursos Humanos de Grupo Cooperativo Cajamar, forma parte del Dosier Corresponsables: Empresas con valores en la gestión de sus RRHH, promovido por Top Employers. Publicada el 02-06-2021