Por quinta vez consecutiva, Grupo Cajamar ha vuelto a aparecer en el índice de empresas líderes en la lucha contra el cambio climático, que elabora la organización internacional CDP, que computa el impacto ambiental de las acciones y políticas de diferentes entidades privadas y públicas y las orienta en la toma de medidas hacia una economía sostenible.
En el marco de su plan de ecoeficiencia, el Grupo Cooperativo Cajamar calcula cada año los gases de efecto invernadero que ha emitido a la atmosfera de manera directa o indirecta -su huella de carbono-, ya sea, por ejemplo, al usar sus ordenadores o equipos de refrigeración/calefacción o al iluminar sus oficinas; y a continuación establece acciones con el fin de reducirla de manera progresiva mejorando la ecoeficiencia de sus edificios a través de iniciativas como la programación del control centralizado de las instalaciones, la sustitución de luminaria por tecnología LED, reduciendo el uso de papel, sustituyendo viajes por videoconferencias, financiando proyectos socialmente responsables y promoviendo el desarrollo de una economía baja en carbono.
De este modo, en los últimos cinco años el Grupo Cajamar ha reducido sus emisiones un 76,8%, y dando un paso más, a través de la plataforma CeroCO2 de Ecodes, ha compensado las 2.434 toneladas de CO₂ apoyando proyectos de un elevado impacto social y ambiental. Así, respecto a 2018, ha apoyado el proyecto “Conservación de Madre de Dios en la Amazonia”, que contribuye a reducir drásticamente la deforestación resultante de las actuaciones ilegales acometidas en las últimas décadas, y permitirá controlar la zona realizando una gestión forestal sostenible, incrementar la vigilancia de la selva y contribuir a la generación de beneficios a las comunidades locales.
La selva donde se localiza el proyecto en el que colabora el Grupo Cajamar es muy importante para la conservación de la biodiversidad ya que constituye el hábitat de cuatro especies de árboles en peligro de extinción y de once especies de animales. Asimismo, desde el punto de vista social, financiando proyectos de producción ecológica, contribuirá al desarrollo sostenible de los productores rurales y las comunidades indígenas que viven en la zona.
Con la obtención de la categoría ‘Carbono neutral’, la banca cooperativa Cajamar se sitúa entre las entidades financieras españolas referentes en la lucha contra el cambio climático a nivel global. Y es que, además de haber conseguido neutralizar por completo su huella de carbono calculada, incluidas las emisiones indirectas, en los últimos años ha promovido nuevas líneas para impulsar la agricultura ecológica y la financiación de sistemas de regadío más eficientes, incentivar la implantación de la energía solar fotovoltaica en empresas y hogares, financiación verde para viviendas que dispongan de la calificación energética A y para vehículos sostenibles (eléctricos, gas e híbridos).
Todo ello es una muestra más del compromiso asumido por el Grupo Cajamar para alinear sus actividades financieras, áreas de negocio y de relación con clientes y su desempeño social con los Principios de Banca Responsable de Naciones Unidas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con aquellos otros acuerdos fijados en España y la Unión Europea en torno al cambio climático a través del Acuerdo de París.